LOGOPEDIA INFANTIL EN GIRONA

Logopedia pediátrica para niños

La logopedia infantil es una disciplina que se centra en el diagnóstico, prevención y tratamiento de los trastornos, alteraciones y patologías en el ámbito de la comunicación humana. La logopedia pretende corregir, rehabilitar y mejorar mediante diferentes técnicas alteraciones del lenguaje, del habla, de la voz y de la deglución en niños y niñas.

En la edad infantil, este tipo de alteraciones (que pueden ser tanto congénitas como adquiridas) pueden provocar dificultades en el rendimiento escolar y problemas de socialización.

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¿QUÉ ES LA LOGOPEDIA INFANTIL?
Como podemos ayudarte

La logopedia infantil se centra en la reeducación de los trastornos del lenguaje en niños/as. Su ámbito de actuación es muy amplio. Abarca todos los aspectos relacionados con el lenguaje oral y escrito, tanto en su compresión como en su expresión.
Gracias a los profesionales de la logopedia, también es posible diagnosticar y tratar algunos de los trastornos del aprendizaje más comunes:

  • Dislexia: Alteración de la capacidad de leer.
  • Disgrafía:Trastorno de la capacidad de escribir.
  • Discalculia: Problemas para comprender los conceptos matemáticos básicos.

LA IMPORTANCIA DE UN DIAGNÓSTICO PRECOZ

Proceso de desarrollo

En el momento del nacimiento se inicia el proceso de desarrollo del habla y del lenguaje, que dura aproximadamente hasta los seis años.

La adquisición del lenguaje es progresiva y está asociada al desarrollo de otras capacidades. Si se produce una alteración que no se diagnostica ni se trata, los demás procesos de aprendizaje se ven afectados. Por este motivo, es importante prestar atención a las señales de alerta y consultar con el logopeda para que pueda diagnosticar correctamente al menor.

Si piensas que tu hijo/a podría tener alguna alteración del lenguaje, cuanto antes actúes mejor será el pronóstico.

Las dificultades en la adquisición del lenguaje pueden tener consecuecias en los resultados académicos, en la autoestima, las relaciones sociales y el desarrollo emocional de los/as niños/as. Estos problemas aumentan con el paso del tiempo y pueden marcar la vida adulta.

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EL LOGOPEDA
Superando dificultades escolares
Muchas dificultades escolares están relacionadas con alguno de los trastornos asociados a dislexia, disgrafía o discalculia. El logopeda puede reeducar la articulación del habla, el lenguaje escrito y la capacidad de comunicación en niños/as. La terapia es beneficiosa tanto si hay presencia o no de otras patologías asociadas como autismo, síndrome de Asperger, tartamudez, parálisis cerebral u otras.
  • Mejorar la lectura
  • Progresar en la escritura
  • Desarrollar lógica y matemáticas

¿CUÁNDO DEBO ACUDIR AL LOGOPEDA INFANTIL?

Señales que indican la necesidad de un logopeda

La recomendación de los expertos es consultar con un logopeda cuando existe alguna dificultad que no se corresponde con la etapa de desarrollo.
La habilidad para la comunicación es un proceso complejo que se desarrolla desde el nacimiento hasta los seis años. Para ayudarte a valorar posibles señales de alerta, a continuación te explicamos cuáles son los síntomas en cada etapa.

De 0 a 6 meses: no llora, no sonríe, no balbucea

Los bebés se comunican mediante el llanto. Es su forma de hacernos saber que tienen hambre, sueño o dolor. Si un bebé no llora como sería de esperar, conviene prestar atención.
Cuando han pasado algunos meses, los niños aprenden a sonreír como respuesta social. También aprenden a emitir algunos sonidos y a reaccionar a su nombre.

De 6 a 12 meses: no vocaliza y no interactúa

A partir de los 6 meses, los niños empiezan a repetir sílabas aunque aún no conocen el significado. En esta etapa es cuando esperamos que diga “mamá” o “papá”. Si solo se expresa con vocales y no interactúa cuando le hablamos, deberíamos ir a la consulta de logopedia infantil.

De 12 a 18 meses: no señala y no pronuncia palabras

Esta etapa de desarrollo se caracteriza por el aprendizaje de palabras de las que ya conoce el significado. Aquí debería ser capaz de indicar zonas de su cuerpo, emitir palabras como “agua” cuando tiene sed o “calle” si quiere ir al parque. Como mínimo, debería pronunciar tres palabras. Si olvida alguna habilidad oral que había aprendido, no deberíamos esperar para pedir un diagnóstico.

De 18 a 24 meses: no nombra personas

Esta fase es la más importante en la adquisición del lenguaje. El niño debería utilizar unas 25 palabras y formar frases con dos palabras. También puede comprender una orden simple.

De 24 a 36 meses: no construye frases

Entre los dos y los tres años, los niños pueden formar oraciones con tres palabras y comprenden instrucciones más complejas que en la fase anterior. Además, es característico que pregunte “¿qué?”. En esta etapa es preocupante que no forme frases con dos palabras ni comprenda instrucciones de dos pasos.

De 3 a 4 años: no se le entiende cuando habla

Con tres o cuatro años, los/las niños/as tienen un vocabulario bastante amplio que les permite formar oraciones más largas. Es común que vivan una etapa de preguntar “¿por qué?” sin fin. Lo más importante es observar que vocaliza de forma que cualquier persona lo comprenda. Conviene acudir al logopeda infantil si no forma oraciones de tres palabras, si otras personas no entienden lo que dice o si su vocabulario está estancado.

De 4 a 5 años: no sabe relatar una vivencia

En esta etapa los niños están en preescolar. Su capacidad de comunicarse es mucho mayor. Siempre tienen ganas de hablar, de contar sus experiencias en el cole o con amigos. Las frases son mucho más complejas y se les comprende cuando hablan. Los signos de alerta a esta edad son que no entienda lo que le decimos y que no forme frases de cuatro palabras.

De 5 a 6 años: falta de comprensión y expresión

Los niños de esta edad ya comprenden y utilizan oraciones complejas para contar historias sencillas. La construcción de frases y la vocalización debería ser entendible para cualquier persona. Si no comprende lo que se le dice o no sabe expresar con claridad lo que desea contar, es momento de consultar con un profesional. La infancia es una etapa clave en el desarrollo de las habilidades comunicativas. Si detectas estas u otras señales de alerta, lo más recomendable es acudir a un logopeda infantil.
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